Una conmemoración palestina nos recuerda la necesidad de reivindicar el derecho del pueblo palestino al retorno a su tierra, su autodeterminación y la defensa de su territorio frente a la ocupación del régimen nacional-sionista que abarca ya 76 años desde aquí 14 de mayo de 1948 cuando nace el ente que denominaron Israel.
Y a pesar del tiempo en que la corrupción se instaló en Chile, parece no haber reacción para revertir, o al menos detener esta lacra que se esparce contaminándolo todo.
Se podría comprender el desánimo de Macron por su derrota en África, pero es difícil entender su disposición a hacer desaparecer su país en menos de 3 minutos solo para ser famoso sirviendo a los intereses de Estados Unidos.
Occidente ha destinado miles de millones de dólares a Kiev, no sólo en material bélico, sino también para lanzar una auténtica guerra informativa y poner al resto del mundo en contra de Rusia…hace décadas que Estados Unidos utiliza técnicas psicológicas para manipular la opinión pública como un elemento clave de las guerras híbridas
Terrible pronóstico el de Juan Pablo Cárdenas. Pero las causas no parecen venir de una derrota ideológica (si no hay ideas… ¿cómo pueden ser derrotadas?) sino más bien de un triunfo: el de los intereses privados.
Mientras son asesinados miles de palestinos, la mayoría niños y mujeres, nos dicen a través de los medios de comunicación masiva, mayoritariamente dominados por fortunas sionistas estadounidenses, francesas, británicas, alemanas incluso latinoamericanas, que Israel está en una lucha por la civilización, en la defensa de la cultura y la democracia occidental.
Los actuales judíos se comportan con la misma inhumanidad que sufrieron sus antepasados hace 80 años atrás, pero ahora deshumanizan al pueblo palestino, con muros y campos de exterminio, sin ninguna gota de remordimiento. Pretenden seguir lucrando de su rol de víctimas, tal como vienen haciendo desde 1945.
No existe manera de encubrir, borrar o negar que el proceso de ocupación y colonización de Palestina, a manos del nacionalsionismo es ilegal en forma y fondo. 31 mil asesinatos, 90 mil heridos, diez mil palestinos bajo escombros, genocidio y despojo a un pueblo, justifican cualquier resistencia.
La avalancha de eventos internacionales de diferentes características durante los últimos meses, dan cuenta de la intensidad con la que se están moviendo los principales protagonistas en el escenario internacional y la vorágine de gestiones en las que se ven envueltos.
Son pocas las figuras que logran trascender en la memoria colectiva, sobre todo en un país cuya historia ha sido -hasta nuestros días- marcada por la dominación. Gladys Marín Millie, es recordada por su infatigable lucha por el socialismo, la libertad y los derechos humanos.
El negacionismo de Estados Unidos es un fenómeno que golpea la memoria de todas sus víctimas. Nunca han pedido perdón, nunca se han hecho responsables por la destrucción de ciudades completas, por las consecuencias económicas de esa destrucción, por los millones de muertos, huérfanos y desplazados. Por los países que de rodillas y sin recursos intentan ponerse de pie.
Tal vez, uno de los mejores retratos de Chávez está en esta frase de Fidel, pronunciada hace 11 años, pocas horas después de la dolorosa noticia de su muerte: «¿Quieres saber quién era Hugo Chávez? Mira quiénes lo lloran y quiénes festejan su muerte…».
