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El Gobierno de Sebastián Piñera presentó una querella contra Jaime Castillo Petruzzi, luchador internacionalista contra las dictaduras de Latinoamérica.
A través del Ministerio de Interior, el gobierno de extrema derecha encabezado por Sebastián Piñera, ingresó una querella en el 7º Juzgado de Garantía de Santiago contra Jaime Castillo Petruzzi, por «expresiones que incitan a la subversión del orden público». La demanda está amparada en la extemporánea Ley de Seguridad del Estado, la misma justificación jurídica que usó la tiranía de Pinochet durante 17 años frente a cualquier tipo de disidencia.
Jaime Castillo, ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria chileno, MIR, permaneció 23 años en las cárceles del Perú en su condición de miembro del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, MRTA, de esa nación, y logró su libertad y retornar a Chile el 15 de octubre de 2016.
El 16 de enero pasado, se realizó el lanzamiento del libro «Chem Ka Rakiduam, pensamiento y acción de la CAM» del líder mapuche Héctor Llaitul, víctima del montaje denominado “Operación Huracán” que ventiló una burda trama que mantuvo en prisión a varios dirigentes Mapuche, los cuales, luego de un largo proceso de pruebas falsas, fueron liberados sin cargo alguno. En la actividad cultural, Jaime Castillo participó como uno de los comentaristas del libro.
Eso fue suficiente para que el gobierno de credibilidad en ruinas de Piñera (6 % de aprobación, según las encuestas) la cargará contra Jaime Catillo Petruzzi, quien está legalmente libre, trabajando y no hace parte de ninguna organización política.
El abogado del régimen, Eduardo Riquelme, argumentó en la querella que «Don Jaime Francisco Sebastián Castillo Petruzzi formuló, ante un grupo de personas, diversas expresiones que incitan a la subversión del orden público. Habló de la guerra de guerrilla, de desgaste y sabotaje (…)”, comentarios que el luchador social hizo en el lanzamiento del libro de Lllaitul y que pueden leerse en cualquier texto de cualquier plataforma digital o de papel, o escucharse en cualquier clase de cultura general de la universidad.
Sin duda, la acusación contra Jaime Castillo Petruzzi es una arista más de la estrategia piñerista de intentar castigar y prohibir el ejercicio de los derechos ciudadanos inscritos en la propia legislación, como el derecho a expresión, opinión o acción que no se condigan con los intereses de la ultraderecha y la oligarquía.
En Chile, Piñera y su administración persisten en perseguir y reprimir, bajo distintas formas, la cultura, el arte, la opinión, la libertad de expresión, reunión, opinión y manifestación. Se trata de los movimientos paranoicos de un gobierno desesperado y en caída vertical.

Texto: Kaos en la red
Me parece impresionante que después de una inconcebible prisión de 23 años, regrese Jaime Castillo Petruzzi a Chile tan vigoroso, tan entusiasta, pero por sobre todo eso, que regrese con los ideales tan firmes y tan seguros, sin que hayan destruido ni disminuido ni un ápice sus deseos, sus empujes ni sus ganas por seguir bregando junto a su pueblo en la lucha política contra la clase dominante.