NEOFASCISMOS Y EL MITO DE LA DEMOCRACIA.

Con un aparato policiaĺ corrupto, vinculado al consumo, tráfico y protección a carteles de la droga; un Ministro del Interior cuya adolescencia política transcurrió entre los muslos de un genocida, que formó parte de la red de protección de un clan pederasta como fue Colonia Dignidad, invitado de honor de Paul Schäfer, y un Sicópata que no le tiembla la voz para mentirle en una cuenta pública a 18 millones de chilenos, y cuya representatividad no supera el 8%, se prepara una marmita de qué quizá guiso surgido del chef del 2do Piso.

Porque en definitiva siempre el enfermo siquiátrico de la Moneda, nos advierte -en cada discurso- los peligros de otros, que en definitiva son sus culpas y lo que su subconsciente termina haciendo. «Cuidado con los populismos!!», vociferó en la cuenta pública, cuando en verdad es él con su grupito de empresarios con aires de políticos, los que imponen DEMAGOGIA, REPRESIÓN Y POPULISMOS. 

Esta triología  que advirtiera, Noam Chomsky, Fernando Cepeda y que alientan el surgimiento de algo que en sí ya es un adefesio por provenir de la tortuosamente de  «IL DUCE», pero que bajo mentes más ignorantes, instrumentalizadas y clasistas se transforma en un Neofascismo latinoamericanizado chilenizado y que es alentado por un Gobierno que de Estado de Derecho no sabe nada,  o si lo sabe logra transformarlo todo con discursos dicotómicos.

El asedio de una horda de neofascistas que se tomó la atribución de desalojar la Municipalidad de Victoria y Curacautín y golpear a mansalva a los Mapuche que la ocupaban, todo a vista y complicidad de Carabineros de Chile y en pleno toque de queda es la consecuencia aspieacional de esa clase politica. La escena recordaba a las tristes «ligas patrióticas» de principios del siglo XX, la violencia que tanto condena la derecha una vez más la instalan como su forma de amedrentamiento politico con fines empresariales. 

Los gritos y la forma de accionar no son más que una mala copia de los Ku Klux Klan, sólo faltó  la bandera confederada  que de vez en cuando aparece en un marcha por el rechazo.

La autoridad del Ministerio del Interior debe asumir su responsabilidad en los hechos. En vez de impulsar el dialogo, exigió a los alcaldes de los municipios desalojar a los comuneros, a eso súmese el llamado de la lider de Ultraderecha Gloria Naveillan que gatilló la violencia. De aplicarse la normativa, varios de los involucrados debieran estar detenidos  por actos incendiarios, porte de armas y violar el toque de queda, pero eso no sucederá.

Los Neofascismos, (insisto, algunos fascistas no quieren que se les llame asi a este engendro surgido en latinoamérica), tienen como principal cualidad desarrollarse y evolucionar en Estados-Gobiernos que tienen una adicción obsesiva por el uso de las fuerzas de orden para reprimir y seguir llevando en operatoria sus intereses económicos, en este proceso, las fuerzas policiales terminan por dejar su uniforme tradicional, para disfrazarse de «comandos militares», creyéndose el cuento de estar en una guerra en plena ciudad y siempre al servicio de los poderosos o proxenetas de la ley.

El escenario es peligroso, porque esas fuerzas policiales, ahora militarizadas, cuando estan sin «su tenida de combate» comienzan a delirar y a creerse un cuento mesiánico, que nutrido por la oficialidad pavimentan el camino a un paramilitarismo. No se extrañe entonces que muchos de los «ciudadanos» que fueron a desalojar a los Mapuche, fueran funcionarios de Carabineros de civil que con la atenta complicidad de sus «camaradas de armas» hayan dado rienda suelta al desmadre. Esta enajenación de la fuerza policial, actuó bajo un Ministro que niega la existencia de presos políticos y obstruye administrativamente protocolos.

Mandatarios como Piñera, son fundamentales para estos movimientos, porque su inoperancia, miopía social y soberbia permite que este tipo de acciones pasen desapercibidas y para esto es fundamental instalar una prensa oficialista y mentirosa que impulsará el discurso facilista de victimización de la institución policial. Este control comunicacional -burdo- levanta la ingenieria propagandistica donde errores y mentiras son impulsores de la segunda cualidad del neofascismo: Falsificación de la realidad.

Los neofascismos deben enfrentar los requerimientos y las explicaciones frente a otros paises. Vulneración de derechos humanos, quebrantamiento de acuerdos internacionales en materias de proteccion a etnias y  violencia paramilitar, son un desafío para la Cancilleria nacional, eso explica la llegada a Allamand a la Cancilleria, pues se hacía necesario blindar el grave problema interno frente a la comunidad internacional. 

Un neofascismo instalado, que de seguro seguirá propiciando el discurso de la violencia propia en el otro,  el de la delincuencia empresarial contra las reivindicaciones sociales  y que no tomará ningún resguardo ante el alza de contagios por covid19. 

Este neofascismo provocará una y otra vez a la ciudadania para que se manifieste en las calles…y con eso desatar la represión y contrarespuesta y así tener la excusa, una vez más, de que no existen garantías para el plebiscito de octubre, suspenderlo y seguir sosteniendo la propuesta de sólo reformar la Constitución, pilar de este mito de la Democracia.

“Las Columnas vertidas en esta página, son el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, con exclusiva responsabilidad de sus autores, y no necesariamente representan el pensamiento de este medio»