“Narváez, la invención de Bachelet”

Durante los 70 años que el PRI gobernó en México (1928-2000), se estableció una forma muy particular y bastante poco democrática de traspasarse el poder. El presidente en ejercicio señalaba a su sucesor (por lo general, algún miembro de su gabinete) y todo el Partido de ponía detrás del candidato elegido a dedo, de ahí que este procedimiento se llamara popularmente el “dedazo”. Este mecanismo de selección de candidatos presidenciales ha recobrado vida nuevamente gracias a la ex presidenta Bachelet. En vista del confuso panorama electoral que afecta a la ex Concertación, con una serie de precandidaturas (todas de varones) incapaces de lograr una proyección política, la ex presidenta decidió cortar por lo sano y nominar a una de sus fieles ex funcionarias para que sea la representante del legado del Bacheletismo, o de una supuesta Socialdemocracia.

Ex vocera de Bachelet, funcionaria de ONU Mujeres, Paula Narváez, la flamante candidata a dedo, ha señalado: “Si uno ha dedicado una vida al servicio público, al compromiso por su país, no es posible restarse de esto. Lo siento verdaderamente como un deber y eso es un aspecto que tiene que ver con esta decisión”. Narváez comenzó su carrera política bajo el alero de Camilo Escalona, en ese entonces diputado por la zona de Los Lagos, así se incorporó como Seremi del Trabajo en el primer gobierno de Bachelet, luego fue delegada presidencial en Palena debido a la erupción del volcán Chaitén. Terminado el gobierno, se fue a la India a estudiar inglés (quizás no sabía que en Chile también hay muy buenos institutos de idiomas), ahí entra en contacto con el hinduismo, religión que practica hasta hoy. En 2014 ingresa nuevamente a La Moneda, ahora como Jefa de gabinete, y concluye ese segundo gobierno como vocera de la presidencia (2016-2018)

A pesar de la forma “poco tradicional” con que se ha instalado su candidatura, los medios tradicionales se han aprontado a darle su apoyo al rostro del bacheletismo. La definen como una representante de la “Izquierda Democrática”, como si la otra izquierda (el PC y demás fuerzas) fueran una “izquierda antidemocrática”. Representantes de Revolución Democrática también han visto con buenos ojos a esta “candidata del dedazo”, señalando que con ella habría más afinidad y posibilidad de diálogo. No descarto que este grupo, que anda desesperado en busca de un candidato presidencial, se sume pronto a la carta bacheletista.

La pregunta que hay que hacerle a este liderazgo que salió del sombrero de magia de Bachelet es ¿Qué hizo Narváez durante los meses más crudos del estallido social, cuando las FFAA mataban a diestra y siniestra?¿Qué hizo cuando se violaban los DDHH?¿Cuando se mutilaban los ojos de los jóvenes? ¿Mandó algún mensaje de apoyo siquiera? Quizás estaba demasiado inspirada haciendo su sesión de meditación diaria y no se percató de la violencia de Estado de la semidictadura de Piñera.

¿y quiénes están detrás de su candidatura, además de su poderosa hada madrina de la ONU? Uno de los poderes tras las sombras es Mahmud Aleuy, oscuro personaje pero eficiente operador politico, que como subsecretario de interior (2014-2018), actuó como un verdadero cardenal Richelieu para Bachelet, incluso inventó la famosa “Operación Huracán” junto con carabineros, con el propósito de acusar a comuneros mapuches de actos violentistas. Como sucede en estos casos, luego de revelarse el montaje y las falsas evidencias, se liberó a los inculpados, pero el cerebro de dicha acción, el ex subsecretario, quedó libre de polvo y paja. Ahora Aleuy inscribió en internet los dominios: “paulanarvaezpresidenta.cl” y “paulanarvaezpresidenta2022”. Aleuy es el padrino de Narváaez, es el mago detrás del truco, una suerte de Enrique Correa, con el mismo manejo del poder y las comunicaciones.

De las pocas declaraciones que ha hecho la flamante candidata, se refirió a que está a favor de despenalizar el aborto, pero es no es nada nuevo considerando que viene del riñón del bacheletismo. Habría que saber, por ejemplo, cuál sería su política en el Wallmapu, considerando que sus mentores, Bachelet y Aleuy, instalaron la militarización en la zona e incriminaron injustamente a comuneros. Si quiere tener alguna posibilidad en la carrera presidencial, la señora Narváez deberá distanciarse de sus propios creadores. Ya no bastan buenas intenciones o frases de buena crianza. Las necesidades del país son demasiadas y los tiempos ya no dan para una Bachelet 2.0.

Por Cristián Martínez Arriagada, Cientista Político.

Durante los gobiernos neoliberales de Bachelet, la Concertación o Nueva Mayoría, los movimientos sociales de trabajadores y estudiantes fueron duramente reprimidos, como una política constante del estado para frenar el descontento y las demandas .

En los gobiernos de Bachelet se violaron los derechos humanos, los cuales fueron invisibilizados por la complicidad de la clase política y los dueños de los medios monopolizados.

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