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Un gobierno que no respresenta más del 6% de la población, que satura los medios de comunicación con falsas promesas y que se atreve a refugiar en órganos constiticionales completamente desligitimados por la ciudadanía y cuya base de control se reduce a la censura, represión y violencia, cae fácilmente dentro de los criterios de una Dictadura.
Piñera en tres años de mandato ostenta el triste récord de elevar la cesantía y el desempleo a un 8,4% (2019), 10,3% (2020) y a la fecha se calcula sobre un 12%. (Banco Central), aumentar en 30% el problema de vivienda y hacinamiento (INE), elevar el alza de precios en un 3.5% (Banco Central, el histórico nacional no superaba un 0.5%) y aumentar en más de un 27% el comercio informal (Cámara Chilena de Comercio). La crisis en la que está inmersa en Chile, sus asesores y él la justifican con el estallido social y la pandemia, sin embargo la fábrica de miseria de Piñera y el empresariado indolente, viene operando desde hace mas de 30 años.
Este clown defensor del neoliberalismo, sólo ha sido el bandejero de un mal chiste. Donde todo lo que prometió y que algunos creyeron se ha transformado en la antitesis. Su programa de mejores sueldos derivó en la aceleración de la precarización laboral, el empleo en Cesantia, vivienda en gente allegada o viviendo en carpas, los más osados validando las tomas y por último, el famoso jingle de la derecha de la seguridad y ciudadania en un aumento del comercio informal y mercado negro (que no es más que el resultado de la NECESIDAD de la población de sobrevivir). Si usted observa, No hay una cuadra en Chile donde una hogar este ejerciendo un «emprendimiento», para poder «parar la olla», pero esto tiene un agotamiento dentro de un modelo económico primario, el cuál dara paso a la extrema pobreza.
No cabe duda que la dictadura empresarial en Chile ha conseguido el triunfo inmoral de ser la transnacional mas importante en la fabricación de pobres. En tan sólo 9 meses Piñera ha demostrado lo que muchos negaron, el modelo del cual se vanagloriaban los defensores de Pinochet y la concertación, es el sistema mas inhumano, sustentado en una falsa promesa de libertad, en una alta brecha social y de un profundo amor al individualismo.
CEFIRO EN INSTAGRAMRecurrir al Tribunal Constitucional, es una muestra más de la indolencia y la pasión enfermiza de la ambición económica, un acto provocativo para seguir refugiándose en las faldas militares y en un Estado de excepción…y tal vez -porque no- generar un estallido social que justifique un autogolpe. Después de todo estamos frente a un Tirano que no tiene una clase política de oposición a la altura para decirle: ya basta!!!
Por Felipe Vergara Lasnibat. Lic.Historia . Mg.Historia de Chile y América, Académico Universidad de Playa Ancha.
"Víctor Jara, nunca podrán borrar tu legado"
Foto portada : publicada en Gamba.cl
