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El pasado 29 de Marzo, a través de una declaración pública, la Reserva Indígena Manuel Huaiquivir Lof Quelhue (personalidad jurídica N°2269) de la Comuna de Pucón. Inició un proceso de recuperación de tierras, amparados en un Título de Merced (N°1757) otorgado por el Estado en 1908 a nombre de Manuel Huaiquivir, en la que se establecieron los límites del territorio, de la comunidad originaria.
Sin embargo particulares e intereses inmobiliarios, han ido usurpando terreno, teniendo como origen un hecho violento que afectó a al matrimonio Toribio Cañuquir (Cayuñir) Calfuñir (Calfunao) y Margarita (Trayen) Huaiquifil Huenupe, quienes junto a sus hijos fueron desalojados, quemada su vivienda, destruidas las siembras y torturados por la policía militarizada de Carabineros, en 1932. En el hecho también habría sido asesinado un lactante por la acción de la fuerza pública. Según la declaración pubicada por la comunidad.
En la misma declaración acusan a Manuel Córdova, casado con Margarita Jara, de ser uno de los instigadores del desalojo forzoso ocurrido en 1932 y que éste le habría pagado a un grupo de Carabineros para cometer el acto ilegal.

Manuel Córdova, se asentó en el terreno de la comunidad como guardabosque y en 1982 solicitó a Bienes Nacionales, la asignación de un paño de tierra del cual figura como propietario, aunque el Título de Merced establece lo contrario.
Después de la muerte de Manuel Córdova en 1982, el terreno usurpado fue ocupado (hasta hoy) por Andrés Muñoz, quien era el Mayordomo del matrimonio Córdova Jara, que según la declaración comunitaria “los estafó” haciendo firmar un testamento y adjudicándose la propiedad usurpada.
Con el tiempo, Muñoz dividió el terreno en sitios (loteo) y se los vendió a particulares, que empezaron a generar conflictos a la comunidad y la degradación de la biodiversidad en el sector. Uno de los compradores de Muñoz, de apellido Arcaya, firmó un contrato con la compañía General de Electricidad (CGE), la que instaló –sin el consentimiento de la comunidad– una torre para telecomunicaciones.
Otro de los “compradores” recientemente, contrató a unos vecinos para talar árboles nativos, con el objetivo de permitir la entrada de una máquina retroexcavadora y construir un camino privado, con la intención de ingresar materiales para construir cabañas, en un sitio que la comunidad considera espiritual y sagrado.
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Hoy La Reserva Indígena Manuel Huaiquivir Lof Quelhue está exigiendo los derechos establecidos nacional e internacionalmente, como el Convenio N°169 de la OIT, la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas y de otros instrumentos internacionales de derechos humanos. Donde se reconoce que “ los pueblos y comunidades indígenas tienen derechos inalienables con respecto a sus tierras y territorios, incluidos todos los recursos (materiales y espirituales) que estos contienen.

En este sentido, en el último punto de la declaración que dió inicio al proceso señalan que:
“Aylla: Comunicamos que declaramos el paño de tierra de nuestra comunidad, hoy, en manos privadas como “Tierra en Recuperación” y que utilizaremos todos los recursos nacionales e internacionales para recuperarla y consideraremos nula y sin efecto toda acción de venta, transferencia, edificación de cabañas o cualquier otra instalación que allí se pretenda construir”.
El proceso de “tierra en recuperación” de la Reserva Indígena Manuel Huaiquivir Lof Quelhue, es uno más, en la lucha que están desarrollando los pueblos originarios en Chile. Que han debido enfrentrar una fuerte presión de terratenientes y empresas (minero, agropecuario, forestal), que con directa influencia en el poder político y judicial, buscan afianzar el despojo y sometimiento, a través de operaciones mediáticas, la criminalización y la represión policial del Estado.
La lucha por la recuperación de los territorios implica mucho más que hectáreas: instala una concepción diferente de la tierra, que interpela el concepto de propiedad individual en busca de rentabilidad y lo suplanta por un espacio de ocupación colectivo, “territorio ancestral”, imprescindible para el desarrollo como pueblo originario.
Los “territorios recuperados” son una práctica reivindicatoria y, sobre todo, un derecho de los pueblos originarios por las tierras que les fueron arrebatadas en el pasado.
La Campaña Mediática

Campaña mediática en las redes:
Declaración Pública de la Reserva Indígena Manuel Huaiquivir Lof Quelhue en respuesta a la campaña mediática de la cadena El Mercurio