Sin categoría

«MIEDO Y MENTIRAS”

La derecha chilena ha utilizado históricamente “el miedo y la mentira” como instrumento político en tiempos de elecciones, y por supuesto, no sería posible una “campaña del terror” sin el gentil auspicio de los medios monopolizados por el poder económico, la oligarquía.

Las plataformas de META y Google, invisibilizan o bloquean nuestros contenidos. Síguenos en Telegram

En 1969, en el contexto de la Reforma Agraria, un joven Jaime Guzmán escribe un artículo llamado “El Miedo”, donde expone su temor a la izquierda, pero representada por la DC: “El temor, el miedo -cada vez crecientes -que siente el ciudadano común para discrepar en forma pública, abierta y personal, frente al poder estatal y a quienes lo ejercen: el Gobierno y el Partido único que lo integra”. Con esto pretendía instalar una mentira: que el gobierno de Frei Montalva era de izquierda y que atacaba los intereses del ciudadano de a pie (cuando la reforma afectó solo a los latifundistas), y también instalar el Miedo: el miedo ante lo que podía ser la Unidad Popular. Ante lo que hemos presenciado por parte del candidato ultraderechista en esta campaña presidencial, parece que retomara las armas del Miedo y la Mentira usadas ya por Guzmán (no por nada Kast fue parte de su séquito en la Universidad Católica). Sin embargo, este uso descarado del Miedo en la política no es algo nuevo para la derecha.

En 1920, la oligarquía se asustó ante la emergencia del populismo de Arturo Alessandri. Como forma de asustar a la población dijeron que con Alessandri llegaban el comunismo y los Soviets. Al final, Alessandri resultó ser tan derechista y reaccionario que, años después, mandó asesinar a obreros en “La Coruña”, a campesinos en “Ranquil” y a jóvenes nacistas en “El Seguro Obrero”. En 1938, la derecha nuevamente utilizó el miedo, señalando que con el gobierno del Frente Popular de Pedro Aguirre Cerda se venía el comunismo. Si bien el PC fue parte del Frente Popular, el presidente PAC era del ala derechista del Partido Radical (incluso era latifundista), así que mal se lo podría acusar de “izquierdista”.

Hoy, en el programa del candidato de ultraderecha no hay propuestas, solo refritos de seudo ideas y políticas fracasadas, (al punto que le está robando ideas a Boric). Ante esta falencia intelectual, lo más fácil es aplicar la estrategia del miedo y la mentira. Quizás ese misterioso viaje que realizó Kast a Washinghton fue para buscar consejos en materias de fakes news con los asesores de Trump como Steve Bannon, uno de los mentores del ex presidente, y un especialista en esta materia. Bannon se autodefine como libertario, pero en sus publicaciones se deja ver un pensamiento xenófobo y racista anti-inmigración y anti globalización. Fue un fuerte opositor del acuerdo climático de París dentro de la administración Trump, persuadiendo con éxito al presidente para que se retirara de él. Después de dejar la Casa Blanca, Bannon ha hecho campaña y ayudado a varios movimientos políticos europeos y latinoamericanos de extrema derecha, como el Frente Nacional de Francia, la Fidesz de Hungría, la Alternativa para Alemania, la Liga del Norte de Italia, ​ el Partido de la Libertad de Austria, el Frente NOS en Argentina, ​VOX en España… Cualquier semejanza con el pensamiento de Kast no es mera coincidencia. Utilizando astutamente el potencial de las Redes Sociales, Bannon ha sabido tergiversar certezas, y establecer mentiras a favor de sus clientes de ultraderecha. La combinación de los Principios de la Propaganda de Goebbles, sumado a las nuevas tecnologías digitales dejaría asombrado al manipulador de Jaime Guzmán.

Respecto de la derecha chilena, esta elección presidencial nos ha demostrado que sigue siendo profundamente cavernaria y pinochetista, a pesar de los esfuerzos que han hecho algunos por ocultar sus preferencias por violar DDHH y justificar muertes en pos de un malentendido desarrollo económico. En tal sentido, JAK solo vino a explicitar y dejar al desnudo a nuestra derecha, y no es su culpa que le entregaran su apoyo incondicionalmente. Esto nunca sucedería en Alemania, donde hace años se estableció un cerco ideológico, y hoy consideran a la ultraderecha como su principal amenaza de seguridad. La centroderecha alemana que actúa con principios democráticos es la misma centroderecha que tanto dice admirar Mario Desbordes, sin embargo, como buen paco, al primer clarin de trompeta, se cuadró de inmediato sin chistar ante su candidato pinochetista.

El funesto legado que dejará Kast en política es el uso y abuso de las noticias falsas y del Miedo, eso ya quedó instalado como un modo de hacer política (tal como el Cosismo que instaló Lavín en su momento). Tendremos que aprender a lidiar con aquello, teniendo además, a los grandes medios haciendo el juego sucio, será difícil hacer un fast check cada vez que un(a) politic(a) plantee una propuesta de gobierno. Junto a lo anterior, también quedará instalado el propio Kast como un eventual favorito para cuatro años más, donde nuevamente utilizará La Duda, La Mentira, el Miedo y el Fanatismo a su favor.

"Víctor Jara, nunca podrán borrar tu legado" 

Por Cristián Martínez Arriagada, Cientista Político

2 comentarios

    1. Yo también votó contra Kast, la derecha y la oligarquía. M e aterra lo que han hecho con Chilito, sus privatizaciones, su prepotencia, la carestía.

Deja un comentario

Descubre más desde OPAL

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Descubre más desde OPAL

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo