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“Amarillos”

Ahora, un grupo de políticos, muchos de ellos jubilados de manera deshonrosa se han agrupado en torno al llamado de Cristian Warnken, un conocido conferencista de los grupos empresariales y con burdos afanes poéticos, en lo que han dado a llamarse los “Amarillos por Chile”

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Dentro de la paleta cromática el Amarillo es un color fundamental, es uno de los tres colores primarios sin los cuales no es posible crear todo el resto. ¿Qué hubiera sido de los famosos “girasoles” de Van Gogh sin los tonos de amarillos? Sin embargo, a nivel político su peso es mucho más intrascendente y siempre se ha usado en tono de mofa para referise a alguien con posturas más bien tibias o abiertamente acomodaticias. Ahora, un grupo de políticos, muchos de ellos jubilados de manera deshonrosa (Fulvio Rossi, Ignacio Walker, Patricio Walker, Mariana Aylwin, Gutemberg Martínez, Andrés Velasco, Jorge Burgos, Enrique Krauss, José Joaquin Brunner, etc) se han agrupado en torno al llamado de Cristian Warnken, un conocido conferencista de los grupos empresariales y con burdos afanes poéticos, en lo que han dado a llamarse los “Amarillos por Chile” (todo, incluyendo su elenco, parece salido de un sketch de humor político, pero es absolutamente cierto).

Warnken, un columnista de El Mercurio, viene quejándose amargamente de la realidad del nuevo Chile que germinó el 19 de Octubre de 2019, y que según sus palabras, solo ha traído violencia y destrucción. El pseudo poeta, nunca estuvo de acuerdo con el Estallido Social ni mucho menos con la Convención Constitucional, porque estarían triunfando las “ideas maximalistas y pretensiones refundacionales”. Llama la atención que estos Amarillos saquen la voces, precisamente, cuando la Convención comienza a discutir las propuestas en el Pleno. Se podría pensar que quieren boicotear el trabajo que se ha venido realizando, pero con un tono más amable y menos violento que el que utiliza la ultraderecha, aunque, igual que ésta, también ponen en cuestión su apoyo al texto final, y es que quizás se sienten más cómodos e identificados con la constitución “democrática” de Jaime Guzmán: “Apoyaremos el trabajo de la Convención si esta avanza en la dirección democrática, pero ejerceremos el derecho a la crítica si ésta se extravía y nos lleva a un callejón sin salida”.

«Amarillos»

Este selecto grupo de “personalidades” dice representar a la gran mayoría silenciosa de la población, sin embargo, han tenido muy poca fortuna en las urnas las veces que se han presentado a cargos de representación popular, como le ocurrió a Cortázar y Mariana Aylwin en la elección de constituyentes. Y es que muchos de los Amarillos autoconvocados tienen más pronturario que curriculum, y lo que los hermana es el sentimiento de que “todo tiempo pasado fue mejor”, especialmente cuando gobernaron a comienzos de la transición.

Tampoco debemos olvidar que, al interior de la Convención, hay pocos pero connotados Amarillos, como Patricio Fernández Chadwick o Agustín Squella (el candidato que, en su momento propuso Boric para ser presidente de esta instancia), y que tienen espacios asegurados en la prensa con tal de salir a criticar a la convención.

Estos viudos del Laguismo también se autodefinen como la “Izquierda Democrática”, apropiándose del adjetivo, y dando a entender, implícitamente, que las otras fuerzas de izquierda no actúan democráticamente. Pero si revisamos sus posturas políticas, estos Amarillos están lejos de la Socialdemocracia europea, incluso gente como los Walker, Burgos o Gutemberg Martínez, estarían a la derecha de Ángela Merkel, y si hacemos un símil con lo que ocurre en Alemania, allá el Partido Liberal (centroderecha) es el que se identifica con el color Amarillo.

Por último, siempre debemos recordar que al mezclar del color Amarillo con el Azul nace el Verde…Quizás, por eso, a estos Amarillos criollos les gusta tanto apelar al Orden y a los Carabineros.

"Víctor Jara, nunca podrán borrar tu legado" 

Los «chalecos amarillos» chilensis no tienen nada que ver con los manifestantes de Francia, que reclamaban por el alto costo de la vida. Los «amarillos» chilenos surgieron en el contexto del «estallido social» del 18 de octubre de 2019, y que se coordinaban con las fuerzas de orden y seguridad, para evitar manifestaciones en los Barrios más pudientes de Chile. Foto : Ciper

Por Cristián Martínez Arriagada, Cientista Político

3 comentarios

  1. Totalmente de acuerdo. No sé conforman con nada, son insaciables, a pesar de que los cambios importantes no ocurrirán, igual quieren más y más, sin los mismos de siempre. La mona aunque se vista de seda, mona queda😆

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