Las plataformas de META y Google, invisibilizan o bloquean nuestros contenidos. Síguenos en Telegram
A medida que se acerca la fecha del plebiscito para ratificar o rechazar el proyecto constitucional, han surgido propuestas muy creativas para enfrentar los diversos escenarios post electorales. Los Amarillos de Warnken están llamando a Rechazar para Reformar y señala que si se suman también las personas que votarán Apruebo pero con reticencia, ellos (los Rechazo) serían la gran mayoría del país. Javier Macaya, el presidente de la UDI, ha señalado que la actual Constitución (su Constitución y la de su partido) ya cumplió un ciclo, y “de ganar el Rechazo se debe considerar la participación ciudadana para habilitar un mecanismo para efectuar una reforma constitucional”. Todos estos falaces argumentos eran esperables de parte de personajes tan retrógrados representantes del statu quo.
Sin embargo, para no ser menos, los senadores DC Ximena Rincón, Matías Walker e Iván Flores, presentaron una reforma constitucional para bajar el quorum de la actual Constitución de 2/3 a 4/7 para que resulte más fácil hacer reformas e “intentar destrabajar los cerrojos de la actual Carta Magna”. Lamentablemente su propuesta llegó 32 años tarde, y durante todos esos años nunca tuvieron la voluntad política para plantear esta opción o de realizar los cambios que ahora si prometen hacer, y hoy es el burdo intento de torcer la voluntad popular expresada en el trabajo realizado por las y los convencionales. Por lo demás, la propuesta de los DC no eliminaría los cerrojos, pues de implementarse solo haría que el poder de veto de la derecha sea compartido con ellos.
En el PPD también se pusieron creativos y levantaron el lema “Aprobar para Reformar”. La decisión institucional del partido es Aprobar la nueva Constitución, pero en cuanto exista la posibilidad pretenden “meterle mano al texto” para modificarlo y moderarlo, impidiendo con ello las grandes transformaciones que anhelan la gran mayoría de quienes apoyan la opción Apruebo. En el PPD están preocupados, entre otras cosas, del rol que tendría el nuevo senado (se opone incluso a llamarlo Cámara de las Regiones), y desean mantenerlo casi con las mismas atribuciones que tiene actualmente. Vale recordar que Felipe Harboe es uno de los pocos representantes del PPD en la Convención, y anteriormente fue senador por el Ñuble. Parece que él y otros dirigentes del partido están más preocupados de sus futuros empleos que de presenter una Constitución moderna y que responda a las necesidades de la ciudadanía.

Es que el PPD más que un partido político es una verdadera agencia de empleos con auspiciadores como SQM, y ha sido así desde su origen. Es el partido más pragmático y desideologizado del sistema de partidos chileno, un partido instrumental tal como lo definió Ricardo Lagos en 1987 al momento de su creación, y que sería un “partido sin fronteras ideológicas”, eso permitió que ingresara todo tipo de personas con el único requisito que fueran opositores a Pinochet. Así ingresaron Jorge Schaulsohn proveniente del Radicalismo (al igual que el propio Lagos) e incluso Francisco Vidal un ex militante del ultraderechista Partido Nacional. Esta misma inconsistencia doctrinaria le ha servido para sortear las diversas crisis de los últimos 30 años y mantenerse a flote como parte de la burocracia estatal. Si tu fin era ser un “operador político”, lo más fácil era ingresar al PPD, tal como en su momento lo hicieron Rodrigo Peñailillo, Pepe Auth, Guido Girardi, etc.
No hay nada muy profundo en las críticas que ha planteado el PPD a la labor de la Convención, al contrario, tal como lo que plantean Rincón, Walker e Iván Flores, acá parece haber un profundo temor a perder privilegios y prefieren hacer las rectificaciones a la Nueva Constitución realizando solo “cambios en la medida de lo posible”. Llama la atención que un partido que es parte de un gobierno que se dice transformador haya decidido desmenuzar lo obrado por la Convencion, considerando que aún ni siquiera ha concluido el trabajo de la Comisión de Armonización, y llama aún más la atención que el PPD se diga parte de una coalición autodenominada como “Socialismo Democrático”, cuando no es ni “socialista” y aparentemente es bien poco “democrático”. Parece que el PPD solo le rinde cuentas a sus socios mayoritarios como SQM, los que, a fin de cuentas, han financiado a varios de sus senadores.
Por eso fue mala idea haber rebajado el quorum de 2/3 a 4/7 para que el actual senado pueda “reformar” la nueva Constitución, porque sumados los PPD, los DC Rincón, Walker, Iván Flores, los PS Fidel Espinoza, Juan luis Castro, los UDI Macaya, Moreira, Enrique Van Rysselberghe, los Evópoli Felipe Kast, Cruz-Coke, los RN Ossandón, Carlos Kuschel, el Republicano Rojo Edwards, etc. se lanzarán como verdaderas hienas para destrozar el texto constitucional sin siquiera haberle dado una oportunidad para su implementación.
Cristián Martínez Arriagada, Cientista Político
Para sortear la censura de Youtube y Google, nuestros videos en la plataforma de videos Odysee
Foto portada : Sofía Brito