Que la militarización impuesta por este gobierno fascista responde al avance sustantivo del proceso de recuperacion político y territoriales emanadas por nuestras expresiones de lucha en conjunto con el movimiento autónomo Mapuche.
Un centro de la JUNJI con un tanque blindado “anfibio” en su frontis, en una de las calles principales de Quidico, una caleta de pescadores ubicada entre Cañete y Tirúa. No es para nada un acierto fotográfico.
El caso de Alejandro Carvajal es el paroxismo y la consagración absoluta del estado policial, en donde un policía con un video de dudosa procedencia imputa y establece la participación criminal de una acción que es imposible para una persona, y además a la luz de los antecedentes.
En el caso de Mario Acuña Martínez, el trabajador temporero que fue brutalmente golpeado por Carabineros de Buin el 23 de octubre del 2019 y quedó en estado vegetativo, iniciará una fase de acercamiento a la justicia cuando el 16 de marzo sean formalizados los funcionarios policiales que atentaron contra él.
Mientras los editores trataban de confundirnos con los clásicos eufemismos, todos nos percatamos que a Francisco lo habían ASESINADO.
Al país le consta, también, que desde el término de la Dictadura (hace treinta años) la institución Carabineros de Chile no ha sido mayormente intervenida por las autoridades, después de que sus efectivos se caracterizaran por haber practicado el terrorismo de estado en delitos que hasta ahora conmueven a la población y que obtuvieron, finalmente, altos grados de impunidad.
