
Sin ti mi cama es ancha
Una vez le comenté a Armando que sufro cuando leo libros malos: es un esfuerzo terrible, agotador, aburrido. Armando me entregó la solución: “Cuando un libro me aburre -sentenció- lo cierro y lo pongo donde nunca más pueda encontrarlo”. Sana y acertada solución. Pero los libros que te entusiasman… ¡Qué gozada! Una nota de Edmundo Moure…