¿Y si el verdadero «extranjero» que nos saquea no es el inmigrante pobre, sino el capital foráneo que extrae nuestra riqueza? El texto descarnado de Andrés Bianque, desmonta la xenofobia hipócrita que ataca al débil mientras se inclina ante el poder de las multinacionales. Una sátira ácida sobre cómo la clase dominante exporta la culpa y nos convierte en títeres de nuestro propio odio.
Carretonero, un esforzado y hermoso oficio de la clase obrera. De aquella clase que hoy en día cuesta distinguir.
La pirámide llevada a cuestas, la cosecha ambulante y elegante de hombres esforzados, que en el silencio de la mañana, recorrían las calles y avenidas.
Basta con que el cobre sea propiedad del país y no de particulares, para que no exista necesidad de teletón alguna. Imagínese que el Litio y sus beneficios, paren en las arcas fiscales y no extranjeras. Y no es por un asunto de tiempo. Ha habido por lo menos 50 años de procesos reflexivos que jamás tocan el verdadero tumor del país.
Y su sonrisa, aún no puedo olvidar su sonrisa. Era como la cima nevada de una montaña de buenos modales, y su pelo negro la sombra de árboles mecidos por el viento en el faldeo cordillerano de su boca…
En un mundo de furia.
En un mundo sin ternura.
En un mundo indiferente.
En un mundo que bosteza frente a un genocidio en línea.
Cosecha sobre el viento tu palabra de esquirlas.
No te rindas
Cada lágrima es una semilla.
Cada gota de sangre redacta sobre la tierra, el nombre de tu pueblo.
Boric es el resultado social de un momento inalámbrico social. La Empanada Vegana vendida como la solución nutritiva ante el raquitismo ideológico que asola Chile. Y, no es por echarle más herida a la sal, pero, peeeenca el nivel ideológico en el país. No hay nadie que arroje un gesto de sombra en contra de tanta luz artificial que nos rodea.
Adelgazar sin hacer nada. Triunfar sin méritos. Ser rico sin impuestos ni cargos de conciencia. Ser electo sin ningún talento más que el nepotismo del ismo de moda.
Quiero que te quede claro que no buscamos muertos para cambiarlos por puestos.
Un día como hoy nació Ernesto. Fue tan grande su muerte que volvió por entre los muertos, para sentarse a la mesa del pueblo. Desde allí sonríe ante tanto pirata y disparate galvanizado.
Si Noé hubiese vivido en Chile, el mensaje divino hubiese sido distinto y de un plazo extremadamente corto. No se necesitan cuarenta días ni cuarenta noches para anegar Chile. En sólo cuarenta y ocho horas, las cosas se humedecen a tal punto que todo se torna de un color líquido infernal.
Gendarmería de Valparaíso, es incapaz de impartir orden, justicia, y paz, sobre todo paz en un lugar que debería ser un centro de reflexión, de recogimiento, no un garito de drogas, no un prostíbulo, no un gimnasio para levantar pesas, no una selva de depredadores sexuales, no un lugar donde los detenidos estén todo el día conectado o a la televisión o al celular.
