Análisis Internacional

Las horas contadas de Zelenski

El jefe del Régimen nazi-fascista Volodymir Zelenski es más que consciente de lo que se viene, tanto internamente como con los socios del Occidente colectivo, tras el rotundo fracaso de la tan mentada y cacareada contraofensiva..

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La situación de Ucrania es extremadamente dramática. Tanto en el campo de batalla, a nivel nacional, como con las relaciones con sus socios occidentales, luego de que el Congreso de los EEUU haya vetado la ayuda económica al Régimen ucraniano.

En este contexto Zelensky corre el riesgo de enfrentar una reacción sin precedentes por parte de su propio personal militar en el futuro cercano. Así lo ha afirmado el analista estadounidense Scott Ritter.

En una entrevista con el presentador Danny Haiphong, el analista hizo una cruda evaluación de la catastrófica contraofensiva ucraniana.

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La contraofensiva ha terminado. Ha sido una derrota estratégica tanto para los ucranianos como para Occidente«, afirmó Ritter.

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Los rusos tendrán la iniciativa a partir de ahora. Y eventualmente la línea defensiva ucraniana colapsará«.

La incapacidad del ex humorista ucraniano para asegurar algún tipo de éxito tangible en todo el frente de combate provocará una tremenda agitación política en Kiev, vaticinó el experto, con lo que Zelenski deberá enfrentarse al enojo de sus soldados, de la OTAN, de la Unión Europea y del Pentágono.

No todo queda solo circunscripto al campo de batalla sino además al frente interno, que ha dejado de ser incipiente para transformarse en concreto y tangible. Muchos se sienten traicionados por su incompetencia. Especialmente cuando queda claro lo corrupto que es y lo corrupto que es su Régimen. Es un secreto a voces, todo el mundo lo sabe. «Hay un resentimiento creciente por esto. Hay personas a las que no se les pagan sus pensiones. Personas que no reciben la atención sanitaria que necesitan, debido a la corrupción», enfatiza Ritter.

Actualmente, Kiev se enfrenta a una encrucijada para mantener el apoyo militar de los países occidentales, los que estaban más felices de respaldar a Zelenski cuando comenzó el año. En este sentido, el presidente de Bulgaria, Rumen Radev, vetó recientemente un proyecto de ley para entregar un centenar de vehículos blindados a Ucrania, alegando que estos podrían utilizarse para proteger las fronteras de la nación balcánica o brindar servicios a la población en caso de una catástrofe.

«Me guío por la convicción de que la seguridad, la salud y la vida de los ciudadanos búlgaros deben ser la máxima prioridad», declaró el mandatario, citando las inundaciones recientes en las ciudades de Karlovo y Tsarevo, donde el Ejército estuvo a cargo de apoyar a la población damnificada.

A todo esto hay que sumarle que en las últimas semanas ha habido una serie de desacuerdos entre el jefe de Estado ucraniano y la cúpula militar del país de Europa del Este, llegando a su clímax cuando el máximo comandante de las Fuerzas Armadas de Kiev, el general Valeri Zaluzhni, declaró en entrevista con The Economist que el conflicto había llegado a un «punto muerto».

Pero, lo peor aún está por llegar. Se avecinan tiempos muy difíciles para Ucrania, «tanto las élites como las sociedades occidentales se han agotado por» el conflicto, señaló el asociado del grupo de expertos de la London School of Economics (LSE), Vuk Vuksanovic.

Más leña al fuego

El 4 de diciembre, la directora de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, Shalanda Young, adelantó que el apoyo estadounidense a Kiev podría agotarse a finales de año, a menos que se tomen medidas urgentes.

Poco después de mediados de octubre, el presidente estadounidense, Joe Biden solicitó al Congreso de Estados Unidos más de 75.000 millones de dólares para asistir en materia de defensa y seguridad a Ucrania e Israel.

En total, la Administración Biden pidió más de 105.000 millones de dólares en ayuda para Kiev y Tel Aviv, así como para «otras necesidades de seguridad nacional». Sin embargo, el 3 de noviembre, la Cámara de Representantes aprobó una ley de ayuda a Israel por un monto de 14.300 millones de dólares, dejando de lado la financiación suplementaria de 106.000 millones de dólares, que incluía 61.000 millones de dólares para Ucrania. Pero, el golpe de gracia que le faltaba a Zelensky se lo ha terminado de dar el Senado de EEUU. Quien en esta última semana, ha rechazado de raíz la nueva asistencia a Zelensky prometida por Biden.

En ese sentido, la dependencia de Kiev del apoyo de sus (ex)aliados plantea serios problemas para Zelenski de cara al Año Nuevo. No hay manera de que Ucrania pague a funcionarios públicos o soldados sin ayuda presupuestaria proveniente de Estados Unidos y la UE, sentenció el profesor de geopolítica en la Escuela de Negocios ESSEC de Singapur, Cedomir Nestorivic.

Las ratas abandonan el barco

Además de los EEUU, el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, distanció a Berlín de Kiev, subrayando que la «asociación» entre ambos países no constituye una «alianza», y quejándose de que la industria armamentística rusa, resistente a las sanciones, ha dificultado la estrategia militar de Ucrania.

A la luz de los comentarios de Pistorius, merece la pena recordar que Berlín no es ni mucho menos el único aliado europeo de la OTAN que abandona el barco de apoyo a los «aliados ucranianos» del bloque.

Polonia

La situación empezó a cambiar a mediados de año, cuando el presidente polaco Andrzej Duda calificó a Kiev de «peligroso ahogado» que amenaza con «arrastrar» a la perdición a otros países, incluida Polonia.

Varsovia, el séptimo mayor donante militar y económico a Kiev hasta la fecha, ha reducido su ayuda armamentística, mientras que los políticos han pedido al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, y a Bruselas, que compensen al país europeo por la ayuda ya prestada.

Eslovaquia

Polonia no es el único de los vecinos occidentales de Ucrania que ha abandonado su apoyo a Kiev en los últimos meses. A finales de octubre, el recién elegido primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, anunció que Bratislava «dejaría de suministrar armas a Ucrania», afirmando que los suministros humanitarios serían el único apoyo que el país enviaría en adelante.

Fico, cuyo país también sufrió el impacto económico de la política de dumping (comercio desleal) de las agroindustrias ucranianas, también tiene algunas palabras de consejo para Bruselas, sugiriendo que «la UE debería pasar de ser un proveedor de armas a un pacificador».

Europa Occidental

También en los países más ricos de Europa Occidental, los funcionarios han expresado cuidadosamente su descontento por la crisis ucraniana de formas más indirectas. En octubre, por ejemplo, Noruega se unió a un creciente número de países que están pensando en formas de pagar a los refugiados ucranianos que viven en el país para que vuelvan a casa. En la vecina Finlandia, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley rompieron el tabú sobre los problemas de corrupción de Kiev y su repercusión a nivel nacional un año antes, al denunciar que las armas destinadas al Ejército ucraniano acababan de alguna manera en manos de bandas criminales locales.

¿A qué va Zelensky a la Argentina?

En medio de un desastre estratégico/militar, social, político y económico, el nazi Zelensky ha decidido abandonar todo, escondiendo la «mugre» bajo la alfombra, y emprender viaje hacia la Argentina a presenciar la asunción del extrema derecha Javier Milei a la primera magistratura del país sudamericano.

Zelensky -que, como Milei, llegó al poder como un outsider de la política en 2019, como parte de la construcción del relato- aterrizó en Buenos Aires está madrugada tras meses de gestiones para conseguir un mayor apoyo de la región a Kiev tras el abrumador fracaso de la soñada «contraofensiva» en el marco de la Guerra de los EEUU/OTAN en Ucrania contra la Federación Rusa.

Desde el mismo instante en que se conoció la aceptación de la invitación de Milei a su jura presidencial, el arco político, militar y las élites de Occidente se preguntaron: ¿a qué va realmente el ex humorista a la Argentina en el marco de una «guerra» perdida?

Según expresa el medio ultraconservador argentino La Nación, el viaje de Zelensky persigue «objetivos estratégicos«. Y detalla cuatro razones. Una de ellas, gira en torno a «conseguir más apoyo de América Latina» a su locura guerrerística y rusófoba. Zelensky prevé reunirse con otros mandatarios que vengan a la asunción, entre los cuales habrá invitados principalmente de América Latina, como Luis Lacalle Pou (Uruguay), Santiago Peña (Paraguay), Daniel Noboa (Ecuador), Gabriel Boric (Chile) y el expresidente Jair Bolsonaro (Brasil).

La segunda, tiene que ver con un «claro mensaje a Lula da Silva«. Cosechar apoyos para contrarrestar la alineación de las repúblicas de Venezuela, Cuba y Nicaragua con Moscú y los cortocircuitos entre Lula y Zelensky.

La tercera razón, es la utilización del encuentro con Milei como «vidriera internacional en un momento más que delicado».

La cuarta razón, el medio ultraconservador la fórmula en formato pregunta: «¿Una reunión con Orban?«. ¿Será Buenos Aires testigo de esta reunión?, se pregunta La Nación.

Muchos analistas coinciden en señalar que estos supuestos objetivos «estratégicos» no tienen razón de ser. El único lugar en donde Zelénsky debería haber demostrado estrategias es el campo de batalla. Y estas han sido nulas en casi dos años de Operación Militar Especial de Rusia. EEUU, la OTAN y la Unión Europea están siendo abofeteadas día tras día. La superioridad tecnológica y de la industria militar rusas es abismal. No hay nada para exponer en una vitrina de cara a recolectar apoyos. Es más, las masacres emprendidas por Ucrania con libretos de EEUU y Reino Unido como Busha y Bajmut, están frescas en la retina de América Latina.

En este contexto, y que conforma parte de la construcción del relato de Occidente, existe un motivo que explica el viaje de Zelensky a abrazarse con su par en Buenos Aires. Las agencias de inteligencia manejan este motivo. Zelensky, en una reunión bilateral con Milei, intentará allanar el camino para un posible asilo político. En meses, la situación del nazi-fascista y de Ucrania serán insostenibles. Zelensky y su familia necesitarán un salvoconducto con antelación.

En este sentido, la inteligencia rusa ha recibido información de que Occidente discute cada vez más la necesidad de sustituir a Zelénsky. Entre las razones citadas están los fracasos en el campo de batalla, la corrupción rampante y la pérdida de capacidad del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para manejar un conflicto con Rusia en interés de Washington, declaró el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, por sus siglas en ruso), Serguéi Narishkin

Por su parte, los servicios de inteligencia estadounidenses estiman, dada la evolución de la situación en el campo de batalla, la eyección de Zelensky se puede dar en un futuro muy próximo.

Como posibles sucesores de Zelensky, Occidente considera al comandante en jefe de las FFAA de Ucrania, Valeri Zaluzhni, al jefe de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania, Kiril Budánov, al jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Andréi Yermak, al asesor de la administración de Zelenski, Alexéi Arestóvich o al alcalde de Kiev, Vitali Klichkó.

Las horas de un Zelenky vetado por el Congreso de EEUU, están contadas.

Por REDCOM


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