La mentira no es un mero accidente en los movimientos neofascistas y populistas de ultraderecha, sino su recurso central y estratégico. Utilizan la desinformación para instalar el engaño de identidad y pertenencia con los sectores más vilipendiados de la sociedad, pero en la práctica se oponen a los derechos y se desentienden de las desigualdades sociales que genera el modelo que defienden.
Particularmente en América Latina y en Chile, la derecha ha construido su relato sobre una aparente defensa de la libertad individual, la eficiencia del mercado y la crítica a la supuesta ineficiencia del Estado. Sin embargo, tras ese discurso se esconde una práctica sistemática y profundamente contradictoria: el aprovechamiento descarado del aparato público en beneficio privado. Esa Derecha sufre de cleptomanía y narcisismo
A la luz de los resultados del plebiscito que resolvió que el nuevo texto propuesto por la ultraderecha y los sectores más conservadores del país fuera rechazado. Se vuelve a fojas cero en la lucha por “botar” la indecente constitución legada de Pinochet-Guzmán y Lagos-Concertación. Lamentablemente, Chile vive una profunda crisis marcada por un analfabetismo político. Desde los medios de propaganda del poder económico se intoxica con banalidades y patrañas el pensamiento colectivo, y la industria de la manipulación psicológica del publicismo mercenario, remata induciendo el sentimentalismo barato.
Aporofobia (del griego άπορος (á-poros), sin recursos, indigente, pobre; y φόβος, (fobos), iedo) se refiere al miedo hacia la pobreza y hacia las personas pobres. Es la repugnancia y hostilidad ante las personas pobres, sin recursos o desamparadas.
Un Presidente que oye lo que su codicia le dice, actúa con toda impunidad y permanece en el poder refugiado en las enaguas çonstitucionales es un Autócrata
No cabe duda que la dictadura empresarial en Chile ha conseguido el triunfo inmoral de ser la transnacional mas importante en la fabricación de pobres. En tan sólo 9 meses Piñera ha demostrado lo que muchos negaron, el modelo del cual se vanagloriaban los defensores de Pinochet y la concertación, es el sistema mas inhumano, sustentado en una falsa promesa de libertad, en una alta brecha social y de un profundo amor al individualismo.
El experimento aplicado bajo la doctrina de shock y transformado en un ejemplo para América Latina por los EEUU. Lejos de ser un milagro, es el grotesco acaparamiento de la riquezas por unos pocos, que someten a un país a la violencia económica.
Un gobierno que no tiene ningún respaldo, la única forma de mantenerse en el poder es por vía de la fuerza y el andamiaje de los Estados de excepción. Como el discurso antimapuche ya no dió resultado es que se ha inventado otro «enemigo implacable, como es la delincuencia y el narcotráfico» (Piñera, 2021).
